“Paladear estrellas” y recrearse en la mítica Torre de Murga

  Los orígenes de la creación del afamado champagne se alimenta de la leyenda del monje ciego Dom Pérignon que, intentando mejorar los vinos que su comunidad religiosa elaboraba, ensayó con una doble fermentación de la uva, la primera en barrica y la segunda en botella. La acción de las burbujas, generadas en esa segunda fermentación del vino, hicieron estallar el cristal. Pierre Pérignon probó el vino y gritó con alborozo el hallazgo a sus hermanos de congregación: ¡Venid, hermanos… estoy bebiendo estrellas! 

Hoy nos hemos acercado a la Torre de Murga, un enclave singular del Valle de Ayala donde –entre otras gratas experiencias que ofrece su visita–  cultivan, de forma admirable, el arte de acercarnos las estrellas a nuestro paladar, a través de sus chispeantes vinos.

Brut Nature 13 Estrellas de Salazar Gran Reserva 2020, elaborado en los viñedos de la Torre de Murga ha obtenido la Medalla de Oro en el Concurso Estatal de Pequeñas Denominaciones de Origen de 2023.

Este excelente vino espumoso –cuyo nombre nos evoca esta leyenda– ya consiguió en 2021 idéntico galardón. Méritos que reconocen el afán de superación y el saber hacer de esta bodega que forma parte de la, probablemente, Denominación de Origen más pequeña en extensión del Estado: Arabako Txakolina / Txakoli de Álava, cuya superficie de cultivo ronda las 100 hectáreas.

En la Torre de Murga se cultivan –en 4 hectáreas de cultivo–  las uvas de la variedad Hondarrabi zuri con las que se elaboran el Txakoli Txikubin, el Brut Nature 13 Estrellas de Salazar Gran Reserva y Brut Nature 13 Estrellas de Salazar Rosado, tres joyas artesanas que enriquecen el gran legado vitícola de las tierras del norte de Álava. Además de sus vinos, la Torre de Murga ofrece el alquiler de espacios para eventos, visitas guiadas en donde no falta la cata y la venta de productos locales de esta privilegiada comarca.